La Rioja, tierra de viñedos y bodegas, es el hogar de una de las tradiciones más queridas y ancestrales de España: la vendimia. Cada año, cuando el verano comienza a despedirse y los días se acortan, los paisajes riojanos se transforman en un mar de actividad y colores otoñales. Es el momento de la vendimia, una tarea tan antigua como el vino mismo, que se lleva a cabo con devoción y orgullo en esta región.
Una tradición que perdura
Aunque las técnicas modernas han revolucionado muchas fases de la vinicultura, en La Rioja se mantiene viva la vendimia artesanal, un proceso que conecta al viticultor con la tierra de una manera única. A diferencia de la vendimia mecanizada, que agiliza y abarata los costos, la vendimia artesanal implica recoger manualmente cada racimo de uvas, seleccionando solo las mejores, una a una. Este trabajo detallado y minucioso asegura que solo las uvas de mayor calidad lleguen a la prensa, lo que resulta en vinos excepcionales.
El rito de la vendimia
La vendimia no es solo un trabajo, sino también un ritual. Las cuadrillas de vendimiadores, a menudo formadas por familias enteras o amigos, comienzan al amanecer. Equipados con tijeras de podar y cestas de mimbre o cubos, recorren los viñedos para cortar los racimos que han alcanzado su punto óptimo de maduración. Las charlas, risas y canciones llenan el aire, creando un ambiente festivo mientras el sol ilumina los paisajes de viñedos que se extienden hasta el horizonte.
Este trabajo manual no solo es más delicado y preciso, sino que también permite una conexión más profunda con la tierra y el fruto. Los vendimiadores pueden identificar racimos que necesitan un poco más de tiempo en la vid o aquellos que ya han alcanzado su esplendor.
Sostenibilidad y respeto por la naturaleza
Otra de las grandes ventajas de la vendimia artesanal es su menor impacto ambiental. Al no depender de máquinas, se reducen las emisiones de CO2 y el consumo de combustible. Además, el proceso manual permite cuidar mejor las cepas y el suelo, favoreciendo una agricultura más sostenible y respetuosa con el entorno.
La vendimia en Bodegas Carlos Serres
Dada la importancia de la vendimia artesanal, habrá que cuidar todos los detalles de la misma para asegurarnos un vino de calidad y el éxito de nuestra vendimia. En Carlos Serres lo sabemos y por eso hacemos todo en cajas, parcela a parcela, terruño a terruño, para poder encontrar así la personalidad de cada variedad adaptada al mejor lugar donde producirla y disfrutar de ese producto que tanto amamos, el vino.
Gracias a la recogida artesanal de la uva, es posible controlar todavía más que el producto que llega a las mesas de selección de la bodega sea el idóneo. A largo plazo, porque facilita el correcto mantenimiento de las vides (la corta de los racimos maduros se realiza con tijeras de mano, evitando siempre dañar la cepa). Y, a corto plazo, por el mimo con el que se trata cada racimo.
La vendimia artesanal en La Rioja es mucho más que una cosecha. Es un acto de respeto por la tierra, una conexión con las raíces y una celebración del vino como elemento central de la cultura riojana. Quienes tienen la suerte de participar en ella o degustar sus frutos saben que en cada botella de vino se encierra la historia de un año entero de trabajo y dedicación.