Es uno de los regalos estrella, apto para cualquier tipo de momento y para casi cualquier celebración. Regalar una botella de vino es uno de esos gestos siempre bien recibidos, tanto si su destinatario es un apasionado de los caldos o simplemente un aficionado. Un presente con el que seguro acertaremos, por un sencillo motivo: el mundo del vino cuenta con tal versatilidad que existe el caldo ideal para cada tipo de paladar o gustos particulares.
Sin embargo y a pesar de esto, regalar una botella de vino suele generar inquietud. Y es lógico. Esa misma versatilidad de caldos que considerábamos una ventaja puede ser, al menos a priori, un inconveniente. Y es que el abanico de matices, aromas, sabores e, incluso, Denominaciones de Origen nos pueden complicar la vida a la hora de optar únicamente por una botella. Una elección que puede parecernos una gran responsabilidad, y que suele ir acompañada de una cierta inseguridad. No es para menos: el principal objetivo de regalar una botella de vino es gustar.
Y, si bien no existe una fórmula matemática perfecta para tomar esta elección, sí es posible contar con ciertas pautas para hacerlo correctamente. Una manera de poder guiarnos para elegir el caldo adecuado para cada momento o persona.
¿QUÉ TENER EN CUENTA PARA REGALAR UNA BOTELLA DE VINO?
Como decíamos, no existe una máxima a la hora de regalar una botella de vino. Más bien, hacerlo correctamente pasa por tener en cuenta algunos factores importantes partiendo de uno: tomarnos cierto tiempo para elegir. Si nos dejamos llevar por la prisa, es altamente probable que no tengamos en cuenta algunos detalles importantes para elegir la botella de vino correcta.
Y es que, por más que conozcamos el mundo del vino, la intención de regalar una botella de vino no es que nos guste a nosotros. Por eso nada de prisas ni de estrés. Es fundamental tomarnos esta decisión con toda la calma posible.
Dicho esto, veamos algunos detalles a contemplar para saber cómo elegir una botella de vino para regalar:
1. Conocer los gustos personales del destinatario de nuestro regalo
Al igual que sucede con cualquier otro regalo, en el caso del vino hemos de actuar parecido a cómo lo haríamos con cualquier otra cosa. Saber más de los gustos sobre caldos de una persona puede ser sumamente esclarecedor. Ya sea amante de los vinos contundentes o de los vinos ligeros, saber esto nos permitirá ir acotando hasta llegar a una decisión.
2. Sorprender, importante a la hora de regalar una botella de vino
Está claro que podemos apostar por un caballo ganador. O, dicho de otra manera, elegir un determinado vino que sepamos que le gusta al destinatario de nuestro regalo. Sin embargo, optar por esto sería la opción más sencilla. Y no solo eso: hacerlo es perder la oportunidad de que nuestro regalo cumpla con ese maravilloso cometido de sorprender.
Por esta razón, nada como apostar por la diferencia. Por regalar un caldo que, quizás, es una nueva oportunidad de descubrir sabores, matices y aromas desconocidos hasta ese momento. Al igual que sucede en el vino, la originalidad es un plus añadido a nuestro regalo.
3. Pide ayuda a un experto ¡o a una comunidad de ellos!
Cuando hablamos de regalar una botella de vino, es habitual sentirnos desorientados. Por más que conozcamos las inclinaciones personales de una persona, el número de etiquetas que pueden responder a ellas no hace más que complicar nuestra elección.
Por esta razón, nada como perder la vergüenza y apelar a los expertos. Pero no nos referimos únicamente a un entendido en vinos que pueda tomar la última decisión por nosotros. Hablamos, también, de consultar en las Apps gratuitas sobre vino para conocer propuestas de caldos, opiniones e, incluso, recomendaciones de vinos que, quizás, no conocemos.
4. Cuida el aspecto de tu propuesta
Tan importante como elegir correctamente un caldo es su presentación. Y es que ese punto que puede parecernos únicamente estético tiene, también, un componente emocional. Una buena botella de vino debe ensalzarse en su presentación. Una manera de vestir esa primera sensación previa a descorchar y descubrir qué esconde dentro de sí.
Una bolsa de botellas de vino, un envoltorio curioso o un estuche original pueden hacer que nuestro presente gane, así sin más, muchos puntos. Es más: hacer este tipo de regalos puede ser un momento maravilloso para plantearnos comprar una caja de vino.