Es la cepa ibérica por excelencia. Considerada una de las mejores tintas españolas, a partir de esta prestigiosa variedad de uva tempranillo surgen los vinos más representativos del panorama vinícola peninsular.
Originaria de la Rioja, es el fruto más usado en esta región y, en numerosas ocasiones, los expertos en enología le confieren un carácter de nobleza por las sus características. Quizás por eso, gran parte de la finca El Estanque de Bodegas Carlos Serres cuenta con su presencia: más de 47 hectáreas de las 60 totales de la finca están dedicadas al cultivo de esta uva.
Su nombre, diminutivo de temprano, hace referencia al hecho de que esta tinta de piel gruesa, madura varias semanas antes que la mayor parte de las variedades de vid nacionales. Una seña de identidad que tan solo adelanta en el tiempo la posibilidad de su disfrute.
CARACTERÍSTICAS DE LA UVA TEMPRANILLO
Considerada como la uva noble de España, permite obtener vinos de fino aroma y sabor persistente en boca. La predilección que muestran los enólogos por ella se evidencia en la variedad de producciones que permite ofrecer al consumidor.
Es una especie preferente y, de unos años para acá, es la que mayor superficie ocupa en la Denominación de Origen Rioja. Se suele usar en mezclas siendo, normalmente, el 90% de la combinación resultante. Lo más habitual es encontrarla armonizada con Garnacha, Mazuela, Merlot, Graciano y Cabernet Sauvignon.
Tras una fermentación de año, año y medio de este tipo de uva se obtiene un vino con aroma a tabaco, vainilla, hierba o bayas. Con unas notas frutales formadas por ciruela, cereza y distintas especias y un sabor a cuero; lo que le confiere una textura suave que persiste en el paladar por largo tiempo.
Aunque los tempranillos suelen consumirse jóvenes (lo que obliga a apurarlos rápidamente para que no pierdan sus características esenciales), también soportan la opción de envejecer en barrica de roble durante varios años, dando como resultado vinos más elaborados y caros; como es el caso de los Tempranillo Reserva (3 años mínimo de añejamiento) y los Tempranillo Gran Reserva (con más de 5 años).
TIPOS DE VINO TEMPRANILLO
Sus taninos robustos son uno de sus principales atractivos, ofreciendo al consumidor un vino de fino aroma y sabor y que impresiona en boca. En su estado óptimo de recolección, este permitirá paladear vinos frescos y secos, diferentes a otras variedades españolas que también tienen la calidez como seña de identidad. Al envejecer logra un equilibrio entre color, acidez y estructura.
El vino tempranillo está catalogado como de cuerpo medio y son sus uvas tintas las que le confieren esa coloración tan propia de estos caldos. Con una graduación alta, un 14% aproximadamente, y con un grado de acidez medio, su color intenso y estable varia desde el púrpura hasta el granate pasando por tonos naranjas, malvas y canelas.
La calidad del vino viene otorgada, sobre todo, por la tierra en la que se cultivan las uvas utilizadas en su fabricación. Y los mejores viñedos en los que crece este tipo de fruto se dan en España, convirtiendo los Tempranillos en un referente de calidad y sabor.
Puro sabor a los matices más interesantes de la tierra en la que crecen.