Carlos Serres

Similitudes entre la cerveza artesana y el vino

En los últimos años, la cerveza artesana ha vivido un auténtico boom. Un auténtico despertar de sabores, matices y opciones de disfrutar de esta bebida con diferentes personalidades. Una manera perfecta de poder contar con una cerveza al gusto de cada paladar jugando con diferentes cereales, tuestes e, incluso, estilos de fermentación. Una forma de abrir el panorama para los amantes de la cerveza. Una oportunidad, también, de probar y descubrir.

Curiosamente, esta tendencia de la cerveza artesana no deja de seguir la misma estela que han seguido de manera histórica los vinos. Y es que ese afán por sacar todo el provecho a los sabores y matices de la tierra es, desde hace años, la pauta que marca el mercado de los vinos. Unos en los que la tierra de la que proceden, las variedades de uvas con las que se elaboran o el estilo de crianza inciden directamente en su sabor.

Ha sido la historia la que ha permitido que, actualmente, la cerveza artesana y el vino guarden un increíble número de similitudes. Algo ciertamente singular, si tenemos en cuenta que ambas bebidas han sido prácticamente rivales en nuestro territorio durante décadas.

Veamos, pues, cinco similitudes entre la cerveza artesana y el vino que es necesario conocer para comprender dónde radica su íntima relación.

1. El vino y la cerveza artesana son bebidas con peso histórico

Solemos mencionar que el vino acompaña al hombre prácticamente desde los orígenes de la Humanidad. Sin embargo, no es la única bebida que lo hace. Hay evidencias de que la cerveza ya existía en el año 5.000 A.C. Una época de nuestra historia en la que, además, también existía el vino.

En ambos casos, su papel era puramente práctico pero con una ligera diferencia de concepto. Mientras el vino era el compañero inseparable de celebraciones y momentos festivos de las culturas de la Antigüedad, la cerveza tenía un valor alimenticio. Una compañera inseparable del pan.

En ambos casos, contaban con un componente de magia. Algo relacionado de manera directa con la fermentación. Un proceso que, a los pueblos de aquellas épocas, les parecía resultado de una misteriosa alquimia.

Semejanzas entre la cerveza artesana y el vino

2. Ambos son productos gastronómicos

Por el increíble abanico de opciones que presentan tanto la cerveza artesana como el vino, son compañeros ideales de cualquier maridaje. Si bien es cierto que se puede disfrutar de sus matices sin más aderezo, también lo es que cada vez más es posible ver cerveza artesana junto con vinos en cualquier mesa.

De la misma manera que en el maridaje con vino, también es necesario buscar el equilibrio entre la cerveza artesana y el plato. Algo posible jugando con las texturas que ofrecen cervezas de gran potencia y textura singular como puede ser una Imperial Stout.

3. Son un reflejo de la tierra en la que se elaboran

No es lo mismo una cerveza artesana española que una alemana, de la misma manera que dos vinos de estas mismas procedencias presentarán diferencias sustanciales en sus sabores, intensidad e, incluso, texturas.

Aunque se podría creer que esto depende de la elaboración en sí misma, depende incluso más de la connotación cultural de cada pueblo. Mientras en Alemania se considera el «pan líquido» y su graduación es menor, en España por tener una connotación social cuentan con una graduación mayor.

Curiosamente, esto mismo sucede con los vinos. El arraigo y uso, culturalmente hablando, del vino marca también la intensidad de su personalidad.

4. Tanto la cerveza artesana como el vino son fruto de la fermentación

Lejos de ser ese proceso misterioso que se presumía en la antigüedad, la fermentación del vino o de la cerveza no deja de ser un sistema natural de convertir fruta, cereales o, incluso, arroz en alcoholes. Una de las dos maneras que nos presta la naturaleza para transformar materias primas en bebidas con graduación.

Parecidos entre el vino y la cerveza artesana

5. El vino envejece perfectamente en una barrica… y la cerveza también

Ya hemos visto en diferentes ocasiones la importancia de la madera en el vino. Una manera de pulir, redondear y mejorar el sabor de un determinado caldo. Si bien puede parecer exclusivo de esta bebida, no lo es. La cerveza artesana también consigue notables mejorías tras su paso por una barrica.

Una tendencia que está cobrando peso en el mercado de la cerveza artesana, si bien es cierto que guarda diferencias importantes con respecto al vino. Para empezar, en el tipo de madera utilizada. En el caso de esta cerveza, es habitual emplear en el envejecimiento barricas de whisky y otros destilados. Una manera de jugar a aportarle a la bebida matices singulares y sorprender todavía más.

Cinco similitudes entre el vino y la cerveza artesana que no dejan de recordarnos que tanto el uno como el otro son imprescindibles en nuestras vidas.