Carlos Serres

¿Qué son los vinos varietales y monovarietales?

Es una expresión que solemos escuchar a menudo en el mundo del vino. Una terminología que forma parte del vocabulario del vino, pero que necesita alguna explicación. Y no es para menos: diferenciar un vino varietal de uno monovarietal nos permite ahondar más y mejor en lo que se esconde en una copa. Una forma, también, de poder hablar con más propiedad cuando nos entreguemos al arte de la cata de vinos.

La catalogación de vino varietal y monovarietal suele llamar a error. Es más: una confusión más que habitual es confundir uno con otro. Y es lógico: la denominación es, de alguna manera, sumamente similar. Sin embargo, si nos fijamos en la definición de cada uno nos daremos cuenta de que comparten importantes diferencias que merece la pena conocer a fondo.

La mejor forma de descubrir plenamente las cualidades de un determinado vino. Y, también, de conocer qué características los convierten en únicos.

¿QUÉ ES UN VINO VARIETAL?

Se consideran vinos varietales aquellos elaborados con un único cepaje de uva. O, lo que es lo mismo, vinos en los que el 80-85% de su composición proceden de una sola variedad de uva. Algo que rompe con la tradicional idea de un vino confeccionado con distintos tipos de uva, en el que se busca el equilibrio de sabores y matices mediante esta mezcla.

Carlos Serres Onomastica Segundo Año
Nuestro vino Carlos Serres Onomástica Segundo Año es un claro ejemplo de vino varietal

Es importante entender que este porcentaje puede variar según las características que paute cada Denominación de Origen aunque, en líneas generales, ningún vino varietal cuenta con una concentración inferior al 80% de una sola uva.

A diferencia de la tendencia vitivinícola española, los vinos varietales son en esencia una imposición del mercado americano que supuso una auténtica ruptura con la tradición de la elaboración del vino europea. Mientras en el Viejo Continente el peso de un vino era fundamentalmente reivindicar el origen geográfico del vino y jugar con la complejidad del vino gracias al trabajo del enólogo y su pulso creando combinaciones de uva, para el creciente mercado vinícola del Nuevo Continente la clave estaba en poner en valor las características propias de una única uva.

Vinos monovarietales

Debido a este cambio de prisma, las bodegas europeas se vieron obligadas a comenzar a crear vinos varietales para adaptarse a un mercado cada vez más internacional en el que competir.

Una forma no solo de modernizar la tradición del vino europeo sino, también, de ensalzar las características propias de un determinado tipo de uva. Una propuesta ideal para públicos puristas o amantes de un determinado sabor.

¿QUÉ ES UN VINO MONOVARIETAL?

Si decimos que un vino varietal es aquel realizado con un único tipo de uva, ¿cuál es la razón para que no pueda ser considerado un vino monovarietal?

Para entender esta diferencia, nos basaremos en ese porcentaje que hemos mencionado: un vino varietal tiene al menos un 80-85% de un tipo de uva. Es en ese pequeño porcentaje donde se rompe la posibilidad de ser monovarietal, ya que ese 10-15% corresponderá siempre a otro tipo de uva.

Carlos Serres Onomastica Blanco Reserva
Nuestro vino Onomástico Blanco Reserva, elaborado plenamente con Viura, es un ejemplo de vino monovarietal

En el caso de los vinos monovarietales, sí se puede garantizar que el 100% de la composición de un vino procede de un mismo tipo de cepa. Sin más mezclas.

Por esta razón, un vino monovarietal siempre puede ser considerado varietal; mientras que un varietal no podrá considerarse nunca bajo la otra categoría si contempla un mínimo porcentaje de otro tipo de uva.

Un trabalenguas mucho más sencillo en la práctica que sobre el papel que invita a probar, saborear y sentir. La única manera en la que podemos descubrir cómo es un vino varietal.