El vino rosado ha experimentado un renacimiento en los últimos años, ganando cada vez más adeptos y consolidándose como una opción versátil y refrescante para disfrutar en diferentes ocasiones y acompañar una amplia variedad de platos.
En este post, te invitamos a descubrir el encanto del vino rosado, explorando su proceso de elaboración, sus principales características y propiedades, así como los maridajes ideales para este tipo de vino.
Proceso de elaboración del vino rosado
La elaboración del vino rosado es un arte que combina las técnicas utilizadas para los vinos tintos y blancos, con el objetivo de obtener un vino que tiene mucho que decir: equilibrado y con personalidad propia.
Existen tres métodos principales para la elaboración de vino rosado:
1. Maceración corta
Este método consiste en dejar las uvas tintas en contacto con el mosto durante un breve período de tiempo, generalmente entre 12 y 48 horas.
Durante la maceración, las pieles de las uvas liberan pigmentos y compuestos aromáticos al mosto, otorgándole un color rosado y un perfil de sabores y aromas característico. Posteriormente, se separa el mosto de las pieles y se continúa la fermentación sin ellas, como en la elaboración de vino blanco.
2. Sangrado
En este caso, se extrae una parte del mosto de un depósito que contiene uvas tintas en proceso de maceración para elaborar vino tinto. El mosto «sangrado» tiene un color rosado debido al contacto parcial con las pieles de las uvas, y se fermenta por separado para obtener el vino rosado. Este método permite obtener vinos rosados de alta calidad y concentración, así como vinos tintos más intensos y estructurados.
3. Mezcla de vinos
Aunque menos común y, en algunos casos, no permitido por la legislación vitivinícola, este método consiste en mezclar vinos tintos y blancos para obtener un vino rosado. La proporción de cada tipo de vino en la mezcla determina el color, el aroma y el sabor del vino rosado resultante.
Características y propiedades del vino rosado
El vino rosado presenta una amplia gama de características y propiedades, que varían según la variedad de uva utilizada, el método de elaboración y la región de origen:
Color
El color del vino rosado puede variar desde tonos pálidos y delicados hasta intensos y vibrantes, dependiendo del tiempo de maceración y la concentración de pigmentos en las uvas. Los colores más comunes incluyen el rosa pálido, el salmón, el coral y el cereza.
Aroma
Los vinos rosados suelen tener aromas frescos y afrutados, que recuerdan a frutas rojas y cítricas, como fresas, frambuesas, cerezas, grosellas, pomelos y naranjas. También pueden presentar notas florales, herbáceas y especiadas, así como matices minerales y terrosos, según la variedad de uva y el terroir.
Sabor
En boca, los vinos rosados son ligeros, refrescantes y con una acidez equilibrada, que los hace muy agradables y fáciles de beber.
Cuerpo y textura
Los vinos rosados tienen un cuerpo medio y una textura suave, que los sitúa entre los vinos tintos y blancos en términos de densidad y sensación en boca. Algunos vinos rosados, especialmente aquellos elaborados con uvas de mayor concentración y madurez, pueden presentar una mayor estructura y complejidad.
Maridajes ideales para el vino rosado
Una de las ventajas del vino rosado es su versatilidad para maridar con diferentes tipos de comida, gracias a su frescura, su acidez y su equilibrio entre fruta y mineralidad. Algunas sugerencias de maridajes perfectos para el vino rosado incluyen los siguientes:
- Entrantes y aperitivos: El vino rosado es un excelente compañero para tapas, pinchos, ensaladas, ceviches, carpaccios y otras preparaciones ligeras y frescas, que resaltan su carácter vivaz y afrutado.
- Pescados y mariscos: El vino rosado combina armoniosamente con platos de pescado y marisco, como salmón a la parrilla, atún encebollado, gambas al ajillo o paella de mariscos, aportando un contrapunto refrescante y delicado.
- Carnes blancas y aves: Platos de pollo, pavo, cerdo o cordero con salsas ligeras y sabores suaves se benefician del contraste con un vino rosado, que realza y complementa sus matices sin abrumarlos.
- Comida asiática y picante: El vino rosado es una opción ideal para acompañar platos picantes y especiados, como la comida tailandesa, india o mexicana, ya que su frescura y acidez ayudan a equilibrar y suavizar el picante en el paladar.
Vinos rosados de Carlos Serres
Si tú también eres amante de los vinos rosados, a continuación te hacemos una propuesta de dos que te van a encantar:
Carlos Serres Tempranillo, Viura y Garnacha
Se trata de un vino elaborado a partir del método del sangrado, con una fermentación a una temperatura que le permite mantener toda su expresión. De color roso frambuesa, nuestro vino Carlos Serres Tempranillo, Viura y Garnacha destaca por sus aromas a violetas y balsámicos y su sabor fresco y muy afrutado. Un vino perfecto para acompañar carnes blancas, verduras, arroces, pasta y aperitivos.
1896 Finca El Estanque Rosado Reserva
Elaborado a partir de variedades 60 % Mazuelo y 40 % Tempranillo, nuestro vino 1896 Finca El Estanque Rosado Reserva ha permanecido durante 536 días en barricas de roble francés y posterior afinamiento de 500 días en botellero. Presenta un color rosa con tonalidades anaranjadas y amarillentas, un aroma a fruta madura y silvestre y un sabor potente, con gran frescura. Un vino versátil y muy premiado, ya que esta joya presume de haber obtenido 92 puntos Tim Atkin 2022, 92 en Wine Advocate/Robert Parker 2020 o 95 en Decanter World Wine Awards 2020. ¿A qué esperas para probarlo?
En resumen, el vino rosado es un tipo de vino fascinante y versátil, que merece ser apreciado y disfrutado por su singularidad y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos de cocina y paladares. No dudes en explorar las múltiples facetas del vino rosado y descubrir por ti mismo las maravillas que esta bebida de tonos rosados tiene para ofrecer.