¿Te preguntas cuántas calorías tiene una cerveza? ¿Y una copa de vino? Es la difícil decisión a la que nos enfrentamos en muchas ocasiones: ¿caña o copa de vino? Dos opciones perfectas tanto para el aperitivo pero, también, para ese momento de desconexión en el que cerramos un día con un rato de ocio y distensión. Para muchos, elegir el vino o la cerveza responde fundamentalmente a una cuestión de gustos: hay detractores de la cerveza que se decantan por el vino, y viceversa.
Sin embargo, si somos amantes de ambas bebidas muchas veces nos decantaremos por lo que pidan los demás o, incluso, pediremos una u otra por mera inercia y no tanto guiándonos por lo que, de verdad, nos puede apetecer. Y es que no cabe duda de que tanto la cerveza como el vino son las dos bebidas por excelencia del aperitivo español, ya sea matutino o vespertino; por lo que, a veces, necesitamos argumentos para decidirnos por una u otra.
Si esa es precisamente nuestra situación, hay algo más que podemos contemplar para decantarnos por uno u otro: ¿qué tiene más calorías, una cerveza o una copa de vino? Un motivo sencillo para decidir tanto para quienes cuentan calorías como para quienes quieren cuidar su dieta, incluso si en ella hay una pequeña cantidad de alcohol.
Así pues, veamos un poco más en profundidad las características de la cerveza y del vino para descubrir qué puede influir más en nuestra dieta.
¿CUÁNTAS CALORÍAS TIENE UNA CERVEZA?
Empecemos por la cerveza. Es bebida que, históricamente y hasta hace unos años, era de consumo minoritario en nuestro país y que, en apenas unas décadas, ha ido tomando relevancia.
La cerveza no deja de ser una bebida alcohólica derivada de un cereal que se somete a un proceso de malteado. O, lo que es lo mismo, a una germinación rápida fruto de sumergir los granos de cereal en agua para secarlos a gran velocidad con aire caliente. Por la procedencia de su base, la cerveza cuenta con más hidratos de carbono que el vino. Aunque el actual panorama de la cerveza y, especialmente, de la cerveza artesanal abre inmensamente el abanico, se calcula que hay 3 gramos de carbohidratos por cada 100 mililitros de cerveza.
A pesar de este dato, también hay que destacar que la cerveza tiene una menor concentración de alcohol que el vino: nuevamente, y según la cerveza, se calcula que la misma cantidad que mencionábamos antes de cerveza tiene 3 gramos de alcohol.
Aunque para ser estrictos habría que analizar cada caña de cerveza, lo cierto es que se estima que cada una de ellas cuenta con entre 40 y 45 calorías.
¿CUÁNTAS CALORÍAS TIENE UNA COPA DE VINO?
La lista de bondades que tiene el consumo moderado de vino es extensa, y por esa razón es un aliado de las mesas en la rutina diaria. La elevada presencia de polifenoles en el vino lo convierten en un aliado para la prevención de enfermedades cardiovasculares, además de jugar un importante papel antioxidante en nuestro sistema celular. Quizás por estos y otros motivos, el vino «se receta» como parte de la dieta normal española.
A pesar de esto y de no presentar tantos hidratos de carbono como la cerveza, el vino cuenta con una concentración de alcohol superior. Una que se estima en torno a más del doble en el caso del vino tinto, llegando incluso en algunos vinos a los 7 gramos por 100 mililitros, y que es menor en el caso de los vinos blancos.
Por estos motivos y puestos a contar calorías, es importante saber que cada 100 mililitros de vino tinto nos aportarán en torno a 70 calorías; mientras que si somos bebedores de blanco estaremos sumándole a nuestra dieta alrededor de 65.
Una vez aclarado que el vino tiene más calorías que la cerveza, también es interesante hacer una puntualización. Y es que las cantidades de consumo de una bebida u otra varían sustancialmente, por lo que si queremos calcular realmente el impacto que su consumo tiene en nuestra dieta tendremos que prestar atención a este aspecto.
O, lo que es mejor y a pesar de saber esto, entregarnos al disfrute sin calcularlo. Simplemente disfrutando de sus sabores, del momento y de la compañía.
Un trío de ases perfecto, se acompañe con la bebida que se acompañe.