Aquellos que no conocen en profundidad el mundo de los caldos pueden pensar que estos juegan al despiste. Y no les sobra razón. A ese vocabulario del vino que bebe de las influencias francesas, se le suma un hecho más: hay un buen número de palabras de uso común que no significan aquello que podemos creer a priori. Unos términos que pueden llamar a error, y que merece la pena conocer para poder utilizarlos correctamente.
Curiosamente, hay pocas cosas que tengan tanta riqueza y anécdotas como tiene el mundo del vino. Y es que también hay pocas cosas que despierten tantas emociones y sensaciones como lo hace un caldo, desde que se sirve en la copa hasta que se saborea. Semejante nivel de riqueza sensorial solo podía ir de la mano de un auténtico diccionario paralelo. De un lenguaje propio que permita identificar esos matices, aromas y personalidades que podemos encontrar en una copa de vino.
Por su peso, hoy queremos pasarle revista a ese otro vocabulario. Ese que, guiados por los prejuicios, pueden llevarnos a pensar que tienen un significado sin que esto sea correcto. Una manera, en suma, de conocer más y mejor el mundo del vino para poder desenvolverse con total naturalidad en él.
CRUJIENTE
Muy utilizado en el mundo americano del vino. Un término que, a priori, puede parecernos que no tiene nada que ver. ¿Cómo aplicar este calificativo a algo que es líquido? Pues bien: a pesar de este identificación mental que podemos hacer sobre los significados del calificativo crujiente, en el mundo del vino su traducción no tiene nada que ver. Decir que un vino es crujiente es una manera de hablar, de forma rápida, de un vino fresco con acidez equilibrada.
SECO
Un término con el que es más fácil estar familiarizado y que, sin embargo, implica un gran conocimiento del mundo del vino para poder ser detectado. Se dice que un vino es seco cuando tiene poco azúcar residual.
PALETA
Cuando mencionamos el término paleta, automáticamente nos viene a la mente una herramienta de trabajo o de pintura. Sin embargo, su significado en el vino es sustancialmente diferente. Paleta hace referencia al paladar, pero no a esa cavidad física de nuestra boca. En realidad, se refiere a todos esos matices que un determinado vino puede dejarnos en la boca cuando nos entregamos al arte de la cata de vinos.
MINERALIDAD
Uno de los términos más controvertidos en el vino. Aunque es habitual leer en las fichas de cata el término en cuestión incluso asociado al sabor, lo cierto es que no hay ninguna evidencia científica que respalde que los minerales pueden formar parte de las notas de un vino.
Si bien durante muchos años se creyó que las raíces de la vida eran capaces de absorber este tipo de componentes naturales, lo cierto es que los biólogos se han encargado de difundirlo. Entonces ¿por qué se sigue utilizando? Es un gran misterio.
TERROIR
Otro término con el que estamos familiarizados y que, sin embargo, suele utilizarse de manera errónea. En estado puro, el término terroir hace referencia a un espacio acotado en el que se produce vino y que cuenta con una personalidad plenamente definida además de un reconocimiento. Pero no basta con estos aspectos para poder hablar de terroir. Añadido a ello, es obligatorio que el determinado vino en cuestión cuente con cierta trayectoria en el tiempo.
A día de hoy, el término terroir se reserva únicamente para los grandes vinos del mundo.