El vino es una bebida que ha sido disfrutada por la humanidad durante miles de años, siendo parte integral de la cultura y la gastronomía de muchos países. Desde sus humildes orígenes hasta su transformación en una bebida de lujo, la historia del vino ha acompañado a la de las civilizaciones, evolucionando hasta la actualidad.
Si quieres conocer el origen del vino, no te puedes perder este artículo. ¿Nos acompañas en este interesante viaje?
¿Cuál fue el origen del vino?
En realidad, el origen del vino es difícil de concretar. Hay indicios que sugieren que procede de Asia Menor. Y es que en diferentes zonas de Turquía, Irán y Siria, los arqueólogos han encontrado pruebas de la presencia de uvas y las herramientas que se utilizaban para su recolección y procesamiento. También, se han descubierto restos de esta bebida en vasijas de cerámica que datan de hace más de 7000 años.
Sin embargo, parece ser Georgia, ubicada en el Cáucaso, la región más antigua en el mundo en la producción de vino, y es que se han encontrado algunos rastros que así lo confirman.
¿Cómo comenzó la historia del vino?
La invención del vino no se puede atribuir a una sola persona o momento específico, ya que fue el resultado de un proceso largo y complejo de descubrimiento y evolución. Los primeros registros escritos sobre la producción de vino se remontan a la antigua Mesopotamia, hace más de 4000 años.
Se cree que los antiguos sumerios fueron los primeros en cultivar de forma más sistemática las uvas para producir vino, puesto que han sido encontradas tablillas de arcilla que hacen referencia a su producción y distribución. La bebida también fue muy valorada en la antigua Grecia y Roma, donde se convirtió en una parte importante de la cultura y se difundió ampliamente en toda la sociedad.
En la Edad Media, los monjes de las órdenes religiosas cristianas desempeñaron un papel crucial en la preservación y la propagación de los conocimientos necesarios para conseguir vino de alta calidad. La producción de vino se expandió poco a poco por todo el mundo, y actualmente hay numerosas regiones que son conocidas por sus vinos de excelencia, tanto en territorios que se relacionan con el vino desde siempre, como Francia, Italia y España; hasta lugares en los que este ha llegado más recientemente, como Chile, Argentina, California y Australia.
Usos y beneficios del vino a lo largo de la historia
La larga historia del vino y su integración en la cultura popular se relaciona a la amplia variedad de usos y beneficios que se asocian a esta bebida. Veamos a continuación algunos de los más interesantes:
● Ceremonias religiosas: el vino ha formado parte en las ceremonias religiosas durante siglos. Los cristianos, por ejemplo, utilizan el vino en la Eucaristía como una representación del cuerpo y la sangre de Cristo.
● Medicina: el vino ha sido empleado como medicina desde la antigüedad. Los egipcios lo usaban para tratar una variedad de enfermedades, incluyendo dolores de cabeza y dolencias del estómago. Los antiguos griegos y romanos también utilizaban el vino por su valor curativo, y algunos estudios modernos han demostrado que el consumo moderado de vino puede ser beneficioso para la salud del corazón.
● Conservación de alimentos: antes de la invención de los refrigeradores, el vino servía para conservar alimentos. Para ello se fermentaba en barriles y se agregaba a la comida para prolongar su vida útil.
● Regalo: el vino también ha sido un regalo popular durante siglos. En la antigua Grecia, los anfitriones ofrecían vino a sus invitados como muestra de hospitalidad. En la actualidad, el vino sigue siendo un obsequio popular en muchas culturas.
● Ritual social: el vino ha sido utilizado en muchos rituales sociales, desde la antigüedad hasta hoy, como bodas, fiestas y celebraciones. Se ha transformado así en un elemento unificador que fomenta la camaradería y la unión entre los asistentes.
Vinos que han hecho historia
Una muestra de la calidad de una de las regiones de producción más emblemáticas de España, La Rioja, es nuestro Tinto Crianza Carlos Serres. Un tinto 100% tempranillo envejecido durante 14 meses en barricas de roble francés y americano, con afinamiento en botella durante 6 meses.
De color rojo picota con ribete púrpura, limpio y brillante. Se caracteriza por mostrar aromas a fruta roja madura sobre un fondo especiado, con ligeras notas de regaliz. En boca presenta una buena estructura, es sabroso, fresco y frutal, con un final persistente y goloso. Para saborear al máximo sus cualidades recomendamos acompañarlo con platos de la cocina mediterránea, así como verduras a la parrilla, arroces, pasta y frituras, legumbres, carnes blancas y rojas, quesos suaves o de media curación.
Como has visto, la historia del vino es tan antigua como la propia humanidad, siendo una bebida valorada por sus propiedades alimenticias y por su papel en la cultura y la sociedad. Gracias al trabajo y la dedicación de generaciones de viticultores y enólogos, hoy el vino se puede disfrutar en todo el mundo, y sigue formando parte de nuestras celebraciones y tradiciones más importantes.