Carlos Serres

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Cómo catar el vino fácilmente

Todos tenemos en nuestra mente la imagen de ese catador de vinos profesional que observa al trasluz su copa y se deleita con el espectáculo visual. Pero, en realidad, no hace falta ser un experto catador de vinos para realizar una cata correcta. Cualquiera puede disfrutar y analizar todo tipo de sensaciones que suscitan a través de tres sentidos principales: el gusto, la vista y el olfato.

Sin embargo, que cualquiera pueda efectuarlo, no significa que haya que hacerlo de cualquier forma. Te vamos a contar la importancia de cómo catar el vino de manera correcta y sus pasos clave para ello. ¡No te lo pierdas!

La importancia de hacer una cata de vino correcta

El simple hecho de hacer una cata de vinos correcta, te puede llevar directamente a una serie de ventajas que te harán apreciar todavía más, la esencia de sus formas:

  • Una cata de vino bien hecha, te ayudará a descubrir un nuevo mundo de sabores, texturas y aromas. Algo que, a su vez, te permitirá desarrollar más tu paladar y apreciar mejor sus características. Sabrás diferenciar entre un buen y mal vino.
  • Dada esta “especialización” de tu paladar, no solo podrás detectar sabores aromáticos del vino, sino de otros alimentos y bebidas.
  • También te ayudará a descubrir tus gustos y con ello, tomar decisiones más acertadas cuando decidas comprar uno.
  • Hacer una cata de vinos, siempre puede sorprenderte enseñándote otras variedades que, quizás, no habías probado anteriormente. Algo que te hará conocer más y mejor el mundo de la viticultura.
  • Además, cuando una cata de vinos se realiza con énfasis, pasión y conocimientos, tienes la necesidad de transmitirlo a tus conocidos o seres queridos.

Cómo catar el vino paso a paso

Ahora que ya conoces qué ventajas tiene hacer una cata de vinos, además de pasártelo fenomenal, es importante mencionar los pasos que hay que seguir a la hora de hacerla correctamente. Te contamos cómo catar el vino paso a paso aquí:

1. Fase visual

Llega el gran momento. Ese momento único cuando viertes una pequeña cantidad de vino en tu copa “fetiche”. A la hora de cogerla, es importante hacerlo por la base o tallo de la copa, para evitar que el vino se pueda calentar en exceso.

Es momento de inclinarla unos 45º. Observa su color ¿Es intenso? ¿Es rosado? Será el color del vino el que nos dé una primera idea de su edad. Normalmente, los vinos rosados, brillantes o tonos rubíes se suelen corresponder a un vino joven. Por el contrario, un vino oscuro de color granate intenso, suele ser indicación de un mayor tiempo de crianza.

Otro dato relevante en este primer paso de cata, es la densidad. La propia densidad del vino será la que nos indique su graduación. A mayor densidad, la graduación aumentará. ¿Cómo ver esa densidad? Mueve ligeramente la copa en círculos, si observas que las gotas se desplazan rápido, indican una menor densidad. Si, por el contrario, se mueven lentamente, indican una mayor densidad.

2. Fase olfativa

Llega el momento de que tu olfato tome las riendas en esta cata. Deja la copa de vino inmóvil, introduce ligeramente tu nariz e inhala y siente la magia de su aroma. Primero, detecta los aromas primarios, aquellos que te dirán la naturaleza del vino y que suelen tener toques frutales o vegetales.

A continuación, agita la copa con delicadeza para que el vino entre en contacto con el oxígeno y siga regalándote más aromas. En este caso, son los aromas de fermentación. Los vinos jóvenes suelen contener más fermentación.

Entramos en la última fase olfativa, la que nos lleva a descubrir más sobre el vino, la fase terciaria, también conocida como bouquet. Puede que te cueste más de diferenciar, al menos al principio. Es un aroma que se crea durante el propio envejecimiento del vino y su clasificación va desde la familia frutal, o floral, hasta incluso la madera, espaciada y balsámica.

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3. Fase gustativa

La fase más esperada y también, la más importante. La fase gustativa del vino es la fase en la que se evalúan las características del sabor del vino. En esta fase, se analizan diferentes aspectos como el equilibrio, la intensidad, la complejidad y la persistencia del sabor del vino. Se conoce como el “ataque” de esas primeras sensaciones que se perciben al introducir el vino en la boca. En ese momento el vino pasa de un lugar a otro para apreciar mejor sus sabores.

Continuamos el viaje por la textura. En este caso notarás que tipo de textura adquiere el vino en contacto con tu boca. Una textura que puede ser percibida con suavidad o con rugosidad.

Llega el momento de tragar el vino (si vas a realizar muchas catas, lo aconsejable es escupirlo para evitar embriaguez). Echa el aire por la nariz, si percibes lo mismo que en el anterior punto, es un vino de larga duración. Un buen indicador. Esa sensación que el vino te deja en la boca al cabo de un breve lapso de tiempo.

Ejemplo de cata de vino con Carlos Serres Reserva

Para conocer mejor cómo catar un vino correctamente, vamos a ejemplificar todos los pasos de la cata con uno de nuestros mejores vinos tintos: Nuestro Carlos Serres Reserva.

Fase visual

Una vez abrimos la botella, aireamos el vino y vertemos un poco de su mágica esencia en la botella, es hora de atender a su color. Recuerda coger la copa por el tallo para evitar alterar su temperatura.

Gira la copa 45º, observa su color y su densidad. En un primer momento, observamos su color rojo picota de intensidad media, con un ribete teja, un color que refleja sus 24 meses en barricas de roble francés y americano y ese toque de 12 meses en botella que le da la última pincelada.

Fase olfativa

Ahora es momento de que tu nariz entre en juego. Mete la nariz en la copa y siente sus aromas a tofe, fruta negra madura y balsámicos. También podrás apreciar ligeras notas minerales. Airea la copa y siente su fermentación y matices únicos.

Fase gustativa

Es el momento de comenzar con la degustación. Introduce un poco de vino en tu boca y pásalo por los laterales. ¿Lo percibes suave o rugoso? Ahora es momento de ingerir el vino o escupirlo en caso de querer hacer más catas. Ahora cierra los ojos y siente… ¿Cuál es la sensación que te deja? ¿Perdura su sabor?

Como habrás podido comprobar, en boca nuestro Carlos Serres Reserva muestra en boca una buena estructura, con un paso sedoso y elegante. Se trata de un vino fresco, con un final largo y persistente.

Queremos que nos cuentes cuál ha sido tu experiencia con la cata de vinos para saber si has sabido captar la esencia de un vino que proviene de una selección privilegiada en las parcelas de la Finca El Estanque. 60 hectáreas de viñedo plantado en 1980 que posee nuestra Bodega en uno de los mejores terruños de Haro (Rioja Alta).


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