En los últimos años, el reciclaje se ha consolidado como una auténtica filosofía de vida. Una manera no solo de dar una segunda vida a un objeto. En realidad, más allá de eso, reciclar busca fundamentalmente minimizar la huella del hombre sobre el Planeta. Hacer que seamos mucho más conscientes de nuestro impacto mientras despertamos nuestra creatividad para transformar por completo algo. Y, como es lógico, las barricas de vino no se escapan de esta tendencia.
Y no: no nos referimos puramente al proceso de elaboración del vino. Una tarea en la que el uso de barricas nuevas es prácticamente simbólico. Lo hacemos, en realidad, a esa otra vida que se le puede dar a una barrica de vino en un terreno que nada tiene que ver con los caldos. Algo que puede hacer las delicias tanto de los amantes del vino como de quienes disfrutan comprobando las muchas posibilidades que tiene un objeto con un uso tan definido.
Por eso, hoy queremos proponer formas originales de reciclar las barricas de vino. Una manera de integrar estos elementos tan propios de las bodegas en nuestra vida diaria con utilidades completamente diferentes. Una oportunidad de tener accesorios decorativos completamente diferentes a lo que estamos acostumbrados.
1. Hacer un botellero diferente
Una manera de no salirse del mundo del vino, pero dándole a la barrica de vino un enfoque diferente. En realidad, esta propuesta es perfecta para esos amantes del vino que quieran tematizar hasta el último detalle. Perfecta para poner un punto rústico a cualquier espacio, tan solo una precaución.
Está claro que la propuesta es atractiva y llamativa. Pero también hemos de ser conscientes de que, por más bonito que sea este singular botellero, de nada nos servirá si no elegimos una buena ubicación. Como ya hemos visto en otras ocasiones, es imprescindible saber cómo almacenar correctamente el vino. Por eso, si nos lanzamos a hacer este reciclaje, es importante que lo coloquemos en un lugar que reúna las condiciones que demanda el vino. O, en su defecto, que tengamos muy claro que tiene un objetivo meramente decorativo, y solo albergue nuestras botellas en eventos o momentos puntuales.
También podemos llevarlo a cabo como botellero de otros destilados o bebidas alcohólicas. ¡Así evitaremos problemas como la enfermedad de la luz en el vino!
2. Un espejo con personalidad
Otra opción ideal para quienes quieran integrar una barrica de vino en la decoración de casa. Tan solo tendremos que utilizar para ello un parte de la barrica, y ahí también entra en juego nuestra creatividad. Podemos darle la dimensión que más nos guste y, en cualquier caso, el resultado será espectacular.
3. Como punto de iluminación indirecta
Probablemente, la propuesta más sencilla para reciclar de manera original barricas de vino. Y es que tan solo hemos de decidir un patrón de dibujo, y valernos de un taladro para aplicarlo sobre la madera. Una manera sencilla y vistosa de lograr un punto de iluminación indirecta diferente en cualquier zona del jardín o, de disponer de espacio, de dentro de nuestra casa.
4. Una butaca muy singular
Una propuesta ideal para manitas, o para quienes quieran poner un toque distinto en una bodega o espacio de carácter rústico. Si queremos conseguir esta presencia tan singular, lo ideal es acabar la butaca con clavos de tachuela y optar por una tapicería en tonos claros. ¡El conjunto dejará sin palabras a quien lo vea!
5. Como casa para mascotas
¡Original es un rato! Algo que no está reñido con la funcionalidad, y la calidez propia de la madera. También de sencilla elaboración, tan solo hemos de tener un par de consideraciones si decidimos reciclar una barrica de vino con este fin. Por un lado, ubicarla a cubierto para evitar que el agua o el hielo puedan estropearla. Por otro, colocarla aislada del suelo para que gane en temperatura.
Está claro que formas originales de reciclar barricas de vino hay muchas. Pero, más allá de propuestas, lo ideal es que seas tú quien decida cómo transformarla para que forme parte de tu casa. Así que ¡deja volar tu imaginación!