Carlos Serres

Cómo elegir los mejores vinos para acompañar una barbacoa

Es la estrella indiscutible del verano. Una cita con nombre propio que supone reunión, aire libre y disfrute. Porque no nos engañemos: una barbacoa no es, únicamente, una oportunidad de poder compartir tiempo con amigos y familia. Es, también, una invitación a dejarnos llevar por el paladar y el estómago. La mejor excusa para saltarnos la dieta habitual y unir al disfrute de la compañía otro infinitamente carnal: comer y beber.

Pero, tanto si somos anfitriones como si solo somos invitados, este tipo de citas suelen aparejar una duda. Una que no es otra que cuáles son los mejores vinos para acompañar a una barbacoa. Algo que, como sucede con otras citas señaladas del año como el momento de escoger el vino para la cena de Navidad, nos puede poner en un brete. El de elegir el vino o los vinos correctos para acompañar a esos manjares cocinados con calma y brasas.

Y, como sucede siempre que nos planteamos cómo maridar con vino, hay algunos consejos de fácil ejecución que arrojarán luz sobre cuál es el caldo adecuado. Unos que no pasan, únicamente, por investigar los gustos de los invitados a la barbacoa. También es importante, si no somos quienes invitamos o preparamos el menú, conocer qué tipo de alimentos están previstos para el día. Dos maneras sencillas de comenzar con buen pie nuestra selección de caldos para la jornada.

OPCIONES PARA IR ABRIENDO BOCA

La elaboración de una barbacoa conlleva un auténtico ritual. No es algo para hacer con prisa sino que, más bien, incita a tomárselo con mucha calma. Y es que, en sí misma, una barbacoa conlleva cumplir con determinados pasos que no se pueden acelerar. El carbón necesita su tiempo para alcanzar la temperatura adecuada y crear brasas; y, según el tipo de alimento, el tiempo de cocinado puede prolongarse.

¿Y por qué es importante este aspecto? Porque determina una parte del ritual que mencionábamos que es clave: el aperitivo. Siempre, y esto es una máxima, en una barbacoa hay un tiempo de impás. Uno que se presta a la charla, a la puesta al día pero, también, a un primer picoteo con el que abrir boca. Uno en el que bocados salados como queso, aceitunas, jamón, canapés o crudités suelen ocupar las mesas para ayudarnos a abrir boca mientras aguardamos el momento de sentarnos en la mesa.

Para este tipo de momentos, lo ideal es apostar por varios vinos. Y no nos referimos a distintas etiquetas del mismo caldo ¡que también!. Hablamos, en realidad, de plantearnos llevar un par de opciones. Lo ideal: apostar por un blanco o un rosado. Una manera de jugar con vinos deliciosos y no exentos de complejidad, pero con menos cuerpo. Perfectos para ese ratito previo a sentarnos a la mesa.

VINOS PARA UNA BARBACOA DE CARNE

La carne es, sin lugar a dudas, uno de los manjares favoritos de las barbacoas. Ya sea por tradición o por gusto, vacuno y cerdo suelen ser los protagonistas de este espacio de cocinado entre brasas. Está claro que llevar un vino para cada tipo de carne nos complicaría muchísimo la vida. Y está claro, también, que incluso bajo el paraguas de carne de vacuno podemos encontrar una tremenda disparidad de tipos de carne para preparar en la barbacoa. Cada una con sus características y sus propios sabores.

Carlos Serres Crianza es una opción ideal para acompañar barbacoas de carne. Descubre su ficha de cata y detalles

Por este motivo y con vistas a tomar una decisión, es recomendable apostar por un crianza tinto con cuerpo y buena acidez. Una opción perfecta si optamos por un caldo rico en matices afrutados, ya que será el complemento perfecto para nuestro menú indistintamente del tipo de carne del que se trate.

LAS MEJORES OPCIONES PARA UNA PARRILLADA DE VERDURAS

No nos engañemos: la verdura no suele ser el plato estrella de la barbacoa. Sin embargo y cada vez más, la verdura ha ido ganando terreno sobre las brasas por lo que también es una opción que debemos contemplar a la hora de llevar un vino que las acompañe.

Y, aunque pueda parecer a simple vista que la opción de maridar vino y verduras es la más asumible, no la menospreciemos. Por sus características, muchas de ellas como la alcachofa y el espárrago pueden amargarnos un trago. Y es que, por más asumible que pueda parecer disfrutar de la verdura con vino, no es tan fácil como parece a priori.

Por este motivo y con vistas a optar por una opción ideal, nada como acompañar nuestra parrillada de verduras de un vino rosado. Por sus matices y características, se postula como el caldo indicado para sus sabores. Eso sí: velando porque la temperatura recomendada para el servicio de vinos esté, en este caso, entre los 8 y los 10 grados.