Es una de las obsesiones de muchos amantes del vino: su envejecimiento. Algo que, para muchos, es lo que pauta que un determinado caldo pueda tener todos los matices y aromas que puede desplegar. Y, si bien es de uso popular esta creencia, no es del todo cierto: hay grandes vinos que no han contado con un gran periodo de envejecimiento. Vinos jóvenes y vinos Crianza que, a pesar de su juventud, pueden mostrar una complejidad deliciosa y muy valorada para quienes disfrutan del inmenso placer de descubrir qué esconde una copa de vino.
Como ya vimos en su día, un vino Crianza no puede transformarse en Reserva por más años que lo guardemos. Es más: respetar el tiempo de cada caldo es clave para su disfrute cuando descorchamos la botella. Una guía de tiempos del vino que nos permitirá saborearlo como es, sin llevarnos el disgusto de ver cómo un exceso de calendario nos ha jugado una mala pasada.
Sin embargo y a pesar de esto, de un tiempo a esta parte existen accesorios para envejecer el vino. Algo que, por más novedoso que pueda parecernos, bebe de la más antigua de las tradiciones. Y es que ya en el Imperio Romano, esta civilización ideó un proceso natural de envejecimiento del vino. Uno en el que, mediante técnicas artificiales, lograban sumarle unos añitos a cada caldo. Para ello, idearon una cámara de humo llama fumarium. Un sistema que permitiría realzar el sabor de un determinado caldo.
Desde entonces hasta hoy, son muchas las vueltas que ha dado el envejecimiento artificial del vino. Unas que buscan, fundamentalmente, reducir el tiempo de crianza. Algo que, si bien es práctico, no debe llamar a error: al fin y al cabo, estos accesorios solo permiten que un vino aparente unas condiciones organolépticas propias de un reserva.
Conocido lo que supone, veamos cinco accesorios para envejecer el vino que podemos utilizar.
1. LLAVE DEL VINO
Uno de los gadgets más de moda para envejecer el vino en los últimos años. Consiste, básicamente, en un accesorio de acero inoxidable con una aleación metálica en uno de sus extremos. Es gracias a esta parte como el vino se envejece. Según la leyenda popular, la llave del vino se creó para saber cuánto tiempo puede envejecerse un vino sin perder sus cualidades organolépticas ni de consumo. Sin embargo, también se ha postulado como un accesorio para envejecer el vino en el momento de disfrutarlo.
Según versan las indicaciones del producto, por cada segundo que la aleación está sumergida en un caldo un vino envejece un año.
2. CUBITERA ULTRASÓNICA PARA ENVEJECER EL VINO
¡Ultrasonidos aplicados al vino! Como su nombre indica, este accesorio simula una cubitera. La cuestión es que crea un campo magnético al que se le presume la capacidad de envejecer el caldo de una botella. En teoría y en apenas 30 minutos, este aparato es capaz de conseguir que un vino tenga las mismas características organolépticas de un Reserva.
3. ENVEJECEDOR DE VINOS POR ELECTROLISIS
Un invento nipón tan peculiar que, por no tener, no tiene ni nombre comercial. Creado con fines industriales, su creador sostiene y mantiene que la electrólisis es capaz de simular el efecto de un vino envejecido en apenas 15 segundos. Lo más singular del invento en su propuesta es que tiene la capacidad de modificar los colores y sabores de un caldo. Algo digno de catar, ya que se supone que permite apagar las notas de fruta y realzar los sabores especiados. Dos aspectos que bien podrían definir un vino Reserva.
4. LA LICUADORA
Sí, has leído bien. La licuadora. Ese accesorio doméstico que, muchas veces, pasa años y años guardada en el estante más recóndito de la cocina. Pues bien: de unos años a esta parte, se ha postulado como un accesorio para envejecer el vino más. Algo que puede tener toda la lógica, ya que realmente se comporta como un súper decantador capaz de sobre oxigenar el vino en un periodo brevísimo de tiempo. Algo que, siguiendo con la lógica, es capaz de alterar las propiedades organolépticas si bien esto no significa que realmente sea capaz de envejecer un vino. Más bien, lo correcto sería decir que es capaz de disfrazarlo de mayor.
5. LA BOTELLA DE ROBLE
Y el vino regresó a la barrica. O esa es la propuesta del invento de la botella de roble como accesorio para envejecer el vino. Su funcionamiento es sencillo, y también sirve para envejecer otras bebidas que tienen un paso por barrica de roble americano. Tan solo basta con verter el vino o destilado dentro, y aguardar unos días. El periodo de espera depende del nivel de intensidad del que queramos dotar a la bebida. Según su creador, esta botella otorga el aroma de madera al vino en ese plazo de tiempo.
Pero, a pesar de estos accesorios para envejecer el vino, seamos francos. No existe nada comparable con ese tiempo de reposo propio en barrica. Ese periodo durmiente en el que el vino está más vivo que nunca y adquiere las características que lo hacen único.
Algo que no hay accesorio que lo iguale.