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La última añada que embotelló Bodegas Carlos Serres de su etiqueta emblemática Carlomagno data de finales de los 70. Después de más de 40 años en el mercado, la bodega se desprendió de ella por una reorientacón de su política enológica y comercial.
Si Carlos Serres Gran Reserva era la potencia, el estilo más bordelés, Carlomagno era la finura y elegancia, en línea más borgoñoña.
En medio de un aforo de la bodega, recuperamos una partida sin etiquetar reservada que coincidía con el vino destinado a la marca Carlomagno.
Tras años de trabajo, conseguimos recuperar la marca Carlomagno como etiqueta histórica de Bodegas Carlos Serres, coincidiendo con este 125 Aniversario de nuestra fundación como Bodega, hemos relanzado la marca en una edición especial de 1896 botellas (coincidiendo con el año de fundación de la bodega).