
Pionero en
la exportación
de Rioja
Este singular registro, enfocado a la exportación, supuso una auténtica novedad en la región ya que, hasta esa fecha, no existía ninguna bodega
La Persona
No solo porque vio en Haro un lugar perfecto para la elaboración de vino de gran calidad sino, sobre todo, porque marcó un singular horizonte hasta entonces desconocido para la producción de vino de Rioja: la exportación internacional.
Procedente de Burdeos, donde la filoxera había comprometido la
elaboración de vino, este afamado consultor de vinos francés encontró en Haro el terruño perfecto para elaborar vinos de estilo bordelés, con unas características climáticas y geográficas que recordaban a los mejores terroirs de Burdeos.
Un lugar perfecto para elaborar vinos que cumplieran la expectativa de calidad, sabor y personalidad de los paladares internacionales más exigentes. Vinos elegantes con sabor a Rioja y dispuestos a conquistar incluso en ultramar.

“Fundé mi bodega en Haro para que el mundo conociera las virtudes de esta tierra y sus elegantes vinos”

Vocación
internacional
La firme convicción de las oportunidades de Haro como capital del vino de La Rioja Alta llevaron a Carlos Serres a involucrarse en un cambio profundo en la manera de entender el vino.
Un cambio que, en 1907, se tradujo en la creación del Sindicato de Exportadores de Vinos de Rioja, precursor del actual Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja.
Gracias a su visionario planteamiento, a comienzos del siglo XX nuestros vinos estaban presente en Francia, Inglaterra, Cuba y EEUU.